Con las tarjetas, de distintos colores, metidas en una caja, proponemos a los alumnos diversas situaciones y les hacemos preguntas para que reflexionen. Salen dos alumnos, uno elije una tarjeta y se la esconde rápidamente y es él, el que comienza a hacer las preguntas al compañero de la siguiente manera:
- ¿Es imposible que salga negro?
- ¿Es seguro que salga rojo?
- ¿Es posible que salga verde?
Podrá repetir las preguntas variando el color hasta un total de cinco preguntas cada uno.
Mientras el resto de la clase están atentos y pensando las respuestas al mismo tiempo que el compañero elegido. Y se le da la oportunidad de acertar; quien primero lo averigüe sale para hacer él las preguntas. Para estar más atentos, le hacemos ver que se fijen en la pizarra donde están pintados los colores que hemos metido en la caja.
¿Te atreves a hacerlo en casa? Despertarás tu razonamiento
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